24 de noviembre de 2009

Una oportunidad de crecer.

Estoy haciendo un cursillo de PNL. La profesora es de lo más encantador y ayer hicimos un ejercicio que me llamó poderosamente la atención. En un momento dado, puso una música suave y nos hizo bailar sin perder el contacto con la compañera, solamente apoyados en el dedo índice y con los ojos cerrados. 
Fue algo entrañable, porque con mi pareja, sin vernos, se estableció una complicidad a través del contacto con el dedo y los diversos movimientos, que me llegó a impresionar.
Soy poco dado al baile y a la manifestación exterior, pero te aseguro que fue de lo más enriquecedor. Te recomiendo que lo pruebes.

Del lunes pasado.

Ayer fue un día especial. Normalmente procuro evitar los enfrentamientos con los niños, a no ser que disciplinarmente me vea obligado, pero hoy, después de llamar la atención a un alumno de C.S., le he citado al mediodía para hablar.
Él ha acudido un poco a la expectativa, pero creo que después de hacerle ver, partiendo de lo que él decía, las razones de nuestro encontronazo, el chico ha entendido y especialmente vivido, que no valía la pena chulear ante mi requerimiento.
El diálogo con los alumnos/as, jamás me ha cansado, pero si además consigues que el interlocutor, sea capaz de meterse en su propia piel y en la del adulto, creo que el resultado es de lo más alentador.
Con este niño ya he tenido algún otro "desencuentro", pero dado que es una persona sensible y con recursos, solemos arreglar las cosas de manera constructiva. Espero haber acertado.

20 de noviembre de 2009

Fin de semana.

Ya he llegado al viernes y con él a la oportunidad de estar con unos niños de lo más entrañable. No es que sean tranquilos o estén muy motivados. Simplemente son unas personitas que me están dando qué pensar. Les tengo poco rato los viernes, pero es un reto para ellos y para mi construir juntos. Creo que aprendo más yo, en ocasiones, que ellos. En fin, ahora me queda un fin de semana en el que intentaré buscarles cosas nuevas, pero no solamente a ellos, sino también a otros de mis alumnos.

19 de noviembre de 2009

Hace demasiado que no digo nada.

Acabo de leer mi introducción al blog del 2005 y la he rectificado, porque ya no soy el mismo.
He de buscar lo positivo que tiene mi quehacer. Creo que es importante que me hable en positivo.
Hoy me ha pasado algo muy bonito. He estado "leyendo" con los niños de un primero y me he dado cuenta de la enorme dificultad que tiene el aprendizaje lector. No es que no lo supiera, pues he estado unos 12 años en Ciclo Inicial, pero hoy se me ha hecho muy presente de nuevo y también he advertido que los niños carecen de las herramientas de las que disponían hace unos 16 ó 18 años. Motivo de reflexión para buscar nuevas estrategias.

29 de junio de 2005

La primera enseñanza.

Soy un profesor en activo de Barcelona (España) que ya ha cruzado el ecuador de la vida profesional.

Llevo más de 31 años en el mundo de la enseñanza y hay momentos en los que, sin perder la ilusión, me siento algo desencantado, aunque no demasiado.
En demasiadas ocasiones, más que profesor parezco vigilante.
Siempre he creído y ahora más que nunca, que la família es el centro de todo. Los profesionales hacemos una labor de ayuda, pero no debemos hacer una labor de substitución.
Aunque casi siempre he ejercido una función tutorial, en algunos momentos incluso de hermano mayor o susbstituto de los padres, no creo que la situación actual sea la idónea para los niños.
He de decir que, aunque he pasado como muchos de vosotros, por el síndrome del maestro quemado, no reniego en absoluto de lo que he hecho y he aprendido. Pero siguiendo a personas de reconocido prestigio, creo que estamos demasiado maniatados como para poder educar, acompañar en la improvisación (enseñarles a  enfrentarse a los retos que la vida les va a proporcionar) a los alumnos y alumnas, por lo que, a mi modo de ver, no les estamos dando herramientas de futuro.
En fin, procuraré escribir algo positivo siempre que pueda, porque sé que no estoy solo en el intento de hacer "pequeñas maravillas" diarias.